Construcción ecológica

En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad y la conservación del medio ambiente, la construcción ecológica se ha convertido en una opción esencial para aquellos que buscamos un futuro más verde y saludable.

A medida que nuestras comunidades crecen y evolucionan, es fundamental que consideremos las implicaciones ambientales de nuestras decisiones en la construcción: la construcción ecológica es la respuesta más responsable a esta llamada a la conciencia ambiental y a la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.

La utilización de técnicas sostenibles y materiales naturales, además de reducir el impacto ambiental de la construcción, contribuye a disminuir la demanda energética de los edificios, a crear un entorno más saludable y confortable para quienes viven o trabajan en ellos, y a controlar los costos y los plazos de la construcción.

CASA PASIVA

Una casa pasiva permite generar una demanda energética muy baja, lo que se traduce en un ahorro económico y en una reducción del impacto ambiental.

Son edificaciones diseñadas de forma integral para ser más eficientes, prestando especial atención al aislamiento térmico, la hermeticidad del envolvente y la utilización de materiales naturales y sistemas de alto rendimiento.

MATERIALES ECOLÓGICOS

Las construcciones con materiales naturales y renovables dejan una huella de CO2 en el medio ambiente muy baja.

La utilización de materiales de producción sostenible, que permitan el reciclaje y/o la reutilización, reduce los residuos de la edificación durante el proceso de construcción y al finalizar la vida útil del edificio.

COSTOS Y PLAZOS CONTROLADOS

La estructura ligera permite reducir el dimensionado de la cimentación, y posibilita disminuir la merma de la madera. Estos dos aspectos permiten una reducción en el costo de la obra.

Cabe destacar que, dado que se trata de una construcción más rápida que la construcción tradicional, este sistema permite reducir considerablemente el tiempo de construcción.

SALUD Y BIENESTAR

Controlando la calidad del aire, el confort térmico y la reducción de la exposición a materiales nocivos y contaminantes, mejoramos la salud de quienes habitan una casa ecológica.

ACABADOS

Se permiten diferentes acabados exteriores e interiores. La versatilidad de los materiales facilita la flexibilidad del diseño arquitectónico. La utilización de materiales naturales ofrece un aspecto atractivo y acogedor, además de la sensación de calidez y confort para sus ocupantes.

DURABILIDAD

La madera cuenta con un tratamiento ignífugo para cumplir con el CTE. El revestimiento exterior utilizado puede ser SATE, fachada ventilada o revestimiento en seco para garantizar la impermeabilización y el aislamiento térmico de las fachadas.

Los países del norte de Europa como Suecia, Finlandia, Austria, Noruega, Suiza o Alemania son pioneros en la utilización de estructuras de entramado ligero de madera dentro de la tipología de construcciones ecológicas. El uso de madera laminada y otras técnicas avanzadas relacionadas con la construcción con materiales naturales les ha permitido evolucionar hacia la construcción de baja demanda energética y la arquitectura pasiva.

Una de las claves de este éxito es la resistencia estructural que la madera puede proporcionar en la actualidad. Las nuevas tecnologías y tratamientos permiten aumentar la resistencia de la madera, lo que significa que las estructuras de madera pueden ser tan duraderas como las de materiales más tradicionales.

La construcción con madera contribuye a mejorar la sostenibilidad, ya que es un material natural renovable que requiere un menor consumo de energía en su producción en comparación con otros materiales utilizados comúnmente en las edificaciones, como el cemento o el acero. Además, las emisiones de dióxido de carbono durante su producción son bajas, y la madera es fácilmente reciclable y reutilizable, favoreciendo la reducción de residuos y el impacto ambiental.

A destacar también es el fomento de la gestión forestal sostenible y la promoción de la bioeconomía que acompaña al uso de la madera en la construcción. Una gestión adecuada puede garantizar la explotación sostenible de las áreas forestales, contribuyendo al mantenimiento de recursos a largo plazo y generando oportunidades económicas para las comunidades locales.

Además, existen muchos otros beneficios en la utilización de la madera en la construcción, como la rapidez y facilidad en el montaje, lo que implica la reducción de costos y el posible impacto negativo sobre el entorno, o la posibilidad de que la propia madera quede a la vista.

La madera, con su sensación táctil y visual agradable, es un material que proporciona una sensación de calidez y confort, lo que puede tener un impacto positivo en la calidad de vida de los ocupantes.

Junto con el entramado ligero de madera, el aislamiento térmico de origen natural se convierte en un elemento clave para potenciar la eficiencia y la sostenibilidad en la construcción.

El aislamiento es el responsable de mantener la temperatura interior de los edificios estable y agradable para sus habitantes.

Cuando los aislamientos térmicos son de origen natural, como la lana de roca, la celulosa o la fibra de madera, proporcionan un entorno interior más saludable y confortable. De esta manera, la sinergia de la estructura de madera con el aislamiento térmico natural brinda beneficios evidentes en términos de eficiencia energética y control ambiental, además de contribuir activamente a la reducción del impacto ambiental y a la creación de espacios interiores más saludables y sostenibles.

Estos son los beneficios que proporcionan los aislamientos térmicos naturales:

TRANSPIRABILIDAD

Muchos materiales naturales tienen la capacidad de absorber y liberar vapor de agua, ayudando a regular la humedad interior. Esto evita problemas como la condensación y la formación de moho, que pueden afectar negativamente la calidad del aire interior.

RESPIRABILIDAD

Los materiales naturales permiten que las paredes «respiren», es decir, que el aire pueda circular a través de ellos. Esto es importante para la salud de las estructuras y puede evitar problemas de humedad y degradación de los materiales.

BAJA CONDUCTIVIDAD TÉRMICA

Muchos materiales naturales tienen una baja conductividad térmica, lo que significa que son eficaces en el aislamiento contra la transmisión de calor o frío entre el interior y el exterior del edificio.

REDUCCIÓN DE LA HUELLA ECOLÓGICA

Uno de los beneficios más destacados de los aislamientos térmicos naturales radica en su contribución a la reducción de la huella de carbono de los materiales utilizados en la construcción. En comparación con sus equivalentes sintéticos, estos materiales suelen tener una huella ecológica menor. La producción de aislamientos naturales a menudo implica menos procesos químicos y un menor consumo de energía, contribuyendo de esta manera a un enfoque más sostenible de la construcción.

REGULACIÓN DE LA TEMPERATURA

Estos materiales contribuyen a mantener una temperatura más constante en el interior de los edificios, ofreciendo protección contra el frío en invierno y el calor en verano. Esta capacidad de proporcionar un ambiente interior más confortable no solo mejora la calidad de vida de los habitantes, sino que también reduce la dependencia de otros sistemas de climatización, con el impacto positivo que esto conlleva en términos de consumo energético.

AUSENCIA DE SUSTANCIAS TÓXICAS

La utilización de materiales de aislamiento térmico naturales también contribuye a la creación de un ambiente interior libre de sustancias tóxicas. A diferencia de algunos materiales sintéticos que pueden contener compuestos orgánicos volátiles (COVs) y otras sustancias químicas nocivas, los materiales naturales en general no contienen tóxicos y alérgenos. Esta característica no solo mejora la calidad del aire interior, sino que también crea un entorno más saludable para los ocupantes del edificio.

Proyectamos y construimos viviendas con criterios pasivos, utilizando materiales sostenibles que reducen el consumo energético y el impacto ambiental. Con la experiencia constructiva del norte de Europa, este sistema constructivo mejora el confort térmico y acústico de sus habitantes.